Borodin, Cuarteto de cuerdas Nº 1 (completo) Música Clásica
Música Clásica, Borodin, Cuarteto para cuerdas Nº 1
Sus obras incluyen el poema sinfónico En las estepas del Asia Central, dos cuartetos de cuerdas, donde el tercer movimiento Nocturno del segundo cuarteto goza de gran fama, un quinteto para cuerdas, un quinteto para piano y cuerdas, una sonata para violoncelo y piano, 16 canciones para bajo y piano, tres de ellas además con violoncelo, piezas para piano, así como las ya mencionadas sinfonías 1 y 2, más una tercera incompleta al momento de su muerte (con dos movimientos completados por Glazunov), el segundo movimiento de la tercera sinfonía, Borodín lo transcribió a cuarteto de cuerdas como un Scherzo.
Retrato de Borodín por Iliá Repin.
Tras la muerte de Modest Músorgski en marzo de 1881, sufre de ataques cardiacos y cólera. Borodín murió a los 53 años de un infarto durante una fiesta organizada por los profesores de la academia en San Petersburgo, el 27 de febrero de 1887 y fue enterrado en el cementerio Tijvin del monasterio de Aleksandr Nevski. Su esposa le sobrevivió 5 meses.
En su honor, un cuarteto de cuerdas fundado en Rusia en 1945 lleva su nombre, el Cuarteto Borodín. El pintor Iliá Yefímovich Repin (1844--1930) hizo un magnífico retrato de Borodín, que se encuentra en el Museo Estatal Ruso de San Petersburgo.
Música Clásica es un canal dedicado solo a la música clásica, Mozart, Beethoven, Vivaldi, Tchaikovsky, Strauss, Bach y todos los demas grandes compositores.
Toda la música de este canal es música de dominio público.
Música clásica, apta para relajación, meditación, concentración, abrir tu mente, conciliar el sueño y muchas cosas mas. La música clásica, como en el caso de todas las bellas artes, no solo consigue trascender en la emoción humana más universal, sino que es capaz de acercar nuestro espíritu a lo sublime.
A la música clásica además se le han atribuido efectos terapéuticos que influyen en nuestro cerebro y estado emocional, capaces, por ejemplo, de reducir el estrés o mejorar la concentración.
Estudios científicos afirman que es capaz de modular nuestro estado anímico conduciéndonos a la alegría, así mismo ha resultado beneficiosa en los postoperatorios que siguen a un trasplante ya que es capaz de reducir la ansiedad, el dolor y las náuseas, influye incluso positivamente en nuestro sistema nervioso parasimpático.
La música clásica en un buen antídoto contra el estrés y es capaz de mejorar nuestro rendimiento. Recientes estudios sobre el conocido “efecto Mozart” atestiguan que escuchar piezas del célebre compositor mejoraría el razonamiento espacio-temporal y la memoria a corto plazo, por lo que también se ha empleado para fomentar el desarrollo cerebral de los niños y de los estudiantes de idiomas, ya que a nivel cognitivo facilita y es muy utilizada en el aprendizaje de nuevos idiomas.
La música clásica parece a su vez ser capaz de bajar la presión arterial y reducir el estrés y es una herramienta muy útil para combatir el insomnio. Escuchar música clásica antes de dormir propicia no solo una consecución más rápida del sueño, sino que durmamos mejor y más tiempo.
Si todas los beneficios de escuchar música clásica aún no te han convencido, piensa quizás en la mejor razón para ello, pasar horas dedicadas al deleite y disfrute de las maravillosas obras maestras que la constituyen. "
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