Tocar el piano
- El 05/08/2018
- En Guías de ayuda para músicos
El piano es un instrumento emblemático extremadamente difícil de tocar, pero no menos agradable de escuchar. En esta guía te ofreceremos ayuda para que des tus primeros pasos en el arte de tocar el piano.
3 métodos:
Método1
Equipo y preparación
La mayoría de los profesores de piano recomiendan comprarse un piano auténtico para practicar en casa. Hay pianos de todos los estilos, tamaños y precios; pero para la mayoría de la gente lo más indicado es un piano vertical de tamaño mediano, pues estos ocupan menos espacio que un piano de cola y su sonido es mucho mejor que el de los modelos más compactos. Se pueden conseguir pianos baratos, incluso gratis, pero ten en cuenta que desplazar un piano de un lugar a otro puede ser una operación riesgosa y difícil. No olvides contratar los servicios de una empresa de transportes para que te echen una mano con el traslado del instrumento.
- Si conseguiste un piano usado de manos de un particular, pagando poco o nada de dinero, lo más probable es que tengas que mandarlo a afinar, tal vez incluso a reparar, antes de poder usarlo. Consulta los istados de negocios de tu localidad para encontrar un especialista que esté dispuesto a acudir a tu casa para diagnosticar el estado de tu piano.
- En caso de absoluta necesidad (por ejemplo, si vives en un estudio minúsculo), es aceptable, pero de ninguna manera recomendable, comprarse un teclado electrónico de alta calidad. Es más difícil aprenderse las posturas correctas de las manos y del cuerpo con un teclado electrónico que con un piano auténtico, y jamás podrás ejercer el mismo grado de control sobre el sonido de un teclado electrónico que sobre el de un piano decente.
Una vez tengas a punto el piano, tras haberlo hecho afinar y revisar por un profesional, es hora de conseguir un banco para sentarse y partituras para tocar. No todos los pianos vienen con asiento, pero siempre puedes obtener uno en alguna tienda de segunda mano o en cualquier tienda de música. Procura que tu banco sea ajustable, porque la altura del banco es muy importante para que tu postura sea la adecuada. No uses una silla de comedor ni una otomana, a menos que te permita sentarte a la altura ideal para tocar el piano.
- Ve a la tienda de música de tu barrio y pide que te recomienden libros básicos con partituras sencillas. El empleado probablemente sabrá de al menos un par de libros que puedan servirte. Trata de conseguir un libro que resuma consejos para principiantes en las primeras páginas y que incluya escalas y arpegios, y otro libro con canciones sencillas y completas para practicar, por ejemplo canciones populares antiguas.
- Si te cuesta seguir el compás de la música, cómprate un metrónomo. Configúralo para que marque claramente los compases al ritmo que tú prefieras y colócalo sobre tu piano. Así podrás mantener un ritmo constante mientras aprendes a tocar mejor.
Siéntate en la postura correcta.
Acomoda las partituras sobre la repisa encima del teclado y siéntate en el banco. Dobla tus antebrazos en dirección a las teclas de manera que queden paralelos al suelo. Si el banco está a la altura adecuada, tan sólo deberías tener que arquear un poco los dedos hacia abajo para que estos descansen sobre las teclas, sin necesidad de doblar las muñecas ni alzar o bajar los brazos. Ajusta la altura del banco hasta que no sientas presión en los brazos ni en los hombros cuando te sientes al piano.
- Planta los pies firmemente en el suelo, separados entre sí por una distancia cómoda y con los dedos apuntando en línea recta hacia adelante. Mantén la espalda recta, no dejes que se encorven los hombros ni que se doble la columna vertebral. Arrímate al piano hasta que tus manos puedan posarse sobre las teclas sin necesidad de extender los brazos. Asegúrate de que puedas mover los pies hacia adelante y hacia atrás para pisar y abandonar los pedales sin forzar de ninguna manera la parte superior de las piernas.
- Si tu banco de piano no es ajustable, o no hay manera de ajustarlo a una altura que te resulte cómoda, puedes usar cojines o almohadas para aumentar un poco la altura del asiento. Sólo asegúrate de que su grosor no sea demasiado desigual, y que te den suficiente estabilidad para que no resbales al tocar el piano.
Es muy importante cerciorarse de que los dedos están en la posición correcta.
Deberías estar sentado frente a la parte central del teclado. Cada uno de tus diez dedos debería estar descansando sobre una tecla blanca. El pulgar de la mano derecha va sobre la tecla blanca justo a la izquierda de un grupo de dos teclas negras a la mitad del teclado, es decir sobre la tecla de do. Los demás dedos de la mano derecha van sobre las notas blancas subsiguientes, es decir las teclas de re, mi, fa y sol. La mano izquierda se coloca de forma similar, una octava más abajo, pero al revés: el meñique izquierdo va sobre la tecla de do, y el pulgar izquierdo sobre la tecla de sol. Deberían haber dos teclas blancas (la y si) entre tus dos pulgares.
- Como la tecla de do en la que está anclado tu pulgar derecho se encuentra a la mitad del teclado, a veces recibe el nombre de “do medio” o “do central”. Es muy común entre los principiantes poner una pegatina o un pedazo de cinta adhesiva para resaltar esta nota. Sólo asegúrate de no usar algo que, más adelante, cuando toques mejor, te resulte difícil de quitar.
- Aprenderse primero las notas del centro del teclado es una práctica convencional, porque el pianista normalmente se sienta frente a la parte central del teclado a fin de alcanzar tanto las notas más graves como las más agudas sin tener que levantarse y mover el cuerpo.
Teoría y técnicas básicas
Aprende acerca del teclado.
En el teclado de un piano las notas se repiten de arriba a abajo a lo largo de varias octavas. En otras palabras, las teclas van cambiando de más grave (lado izquierdo) a más agudo (lado derecho), pero los tonos son siempre los mismos. Las notas que se pueden tocar con el piano son doce: siete con las teclas blancas (do, re, mi, fa, sol, la, si) y cinco con las teclas negras (do sostenido, re sostenido, fa sostenido, la bemol y si bemol). Si tocamos las notas blancas desde do hasta hasta si, y de nuevo hasta do, lo que hacemos es crear una escala en do mayor de ocho tonos (una octava); si tocamos las teclas negras desde do sostenido (junto a la tecla blanca de do) hasta si bemol, lo que creamos es una escala pentatónica (de cinco tonos). Puedes tocar sucesivamente todas las notas (negras y blancas) desde una nota de do hasta la siguiente nota de do para crear una escala cromática, o de doce tonos.
- El piano se afina en do mayor, debido a que ésta es una nota que se usa con mucha frecuencia. Sin embargo, también se pueden tocar otras notas mezclando las teclas negras y blancas para producir los sostenidos y bemoles correspondientes a cada nota. Casi todas las notas que aparecen en las partituras musicales se pueden tocar con el piano, lo cual convierte al piano en un instrumento de gran versatilidad.
- Es fácil comprobar si un piano está bien afinado; sólo tienes que tocar los pares de una misma nota situados en octavas diferentes. Las notas deberían sonar idénticas; si no es así, una o ambas notas están en bemol o sostenido y deben ser afinadas.
Comenzando con el do central, toca algunas teclas de manera suave pero firme para producir notas. Tómate tu tiempo y trata de teclear unas veces más lento y otras más rápido, unas veces suave otras fuerte, hasta que te hagas una idea del control que puedes ejercer sobre los sonidos del piano. Sin mover las manos, toca las diez notas que tienes debajo de los dedos. Notarás que algunas son más difíciles de tocar con fuerza (como las del meñique), mientras que otras exigen algo de práctica para poderlas tocar con suavidad (como las del pulgar).
- Toca las teclas negras también. En general, las teclas negras se tocan alzando un dedo y moviéndolo un poco hacia la derecha; la excepción a la regla es el pulgar, porque no puedes alzar este dedo para tocar una tecla negra sin estropear la postura de tus manos. Desde la posición del do central, puedes mover tu índice hacia la izquierda y hacia la derecha para tocar un do sostenido o un re sostenido, respectivamente.
Toca la escala.
Trata de tocar las notas desde el do del meñique izquierdo hasta el do del pulgar derecho. Se trata de que toques las teclas blancas en orden. Al llegar al pulgar izquierdo, deberás estirarlo para tocar la siguiente tecla (la), y luego estirar el pulgar derecho para tocar la nota que sigue (si), antes de regresarlo a su posición inicial para tocar el do central y concluir la escala. Practica hasta que te resulte fácil; recuerda que conforme vayas adquiriendo habilidad, saber estirar los dedos te será tan importante como mover las manos.
- Intenta tocar otra escala. Empieza con otro de los dedos de la mano izquierda y toca las notas del teclado en orden ascendente hasta llegar a la misma nota de la mano derecha. Si encuentras una nota discordante deberás ajustar la escala tocando en su lugar la tecla negra que corresponda. Así es como se tocan todas las demás escalas aparte de la escala de do mayor. Por ejemplo, la escala en re mayor se toca como sigue: re (con el anular izquierdo), mi, fa sostenido (tecla negra), sol, la, si, do sostenido (tecla negra) y re (con el índice derecho).
- Conviene que te aprendas las escalas, ya sea mediante un libro o consultando con tu profesor, pero también es muy importante que sigas experimentando por tu propia cuenta para que tu oído se acostumbre lo más rápidamente posible.
- Conviene que te aprendas las escalas, ya sea mediante un libro o consultando con tu profesor, pero también es muy importante que sigas experimentando por tu propia cuenta para que tu oído se acostumbre lo más rápidamente posible.
No hace falta demasiada práctica para tocar “¿Dónde están las llaves?” en el piano; pero si lo que quieres es sacarle el máximo partido a tu instrumento, tendrás que aprender a tocar varias notas simultáneamente usando varios dedos y las dos manos a la vez. Y para que las notas tocadas al mismo tiempo suenen bien, debes entender cómo funciona la armonía. Este es un tema demasiado amplio y profundo como para estudiarlo aquí, pero las notas que te presentamos a continuación pueden servirte de guía para tus prácticas.
- Las notas contiguas nunca armonizan. Encontrarás esta combinación en ciertas composiciones avanzadas, pero por ahora sólo debes recordar que si tocas al mismo tiempo dos notas situadas una junto a la otra el resultado sonoro casi nunca es agradable. Las armonías se crean aumentando el espacio entre las notas.
- Al espacio entre las notas de una armonía se le conoce como el “intervalo”. Los intervalos más comunes en la música para piano llevan el nombre de quintas, cuartas y terceras. Si quieres oír ejemplos de ellas, toca al mismo tiempo do y sol, do y fa o do y mi, respectivamente.
- Hay hasta catorce intervalos armónicos; al catorceavo se le considera un intervalo compuesto porque atraviesa más de una octava. Además, es posible modificar las armonías introduciendo sostenidos o bemoles, añadiendo notas de apoyo, etc. Sin embargo, por el momento no hace falta que te preocupes por esas cuestiones más complejas.
- Cuando tocas la misma nota en dos octavas diferentes estás tocando una armonía denominada “unísono”.
Desarrolla tus habilidades
Usa partituras para estudiar y practicar.
Es posible que al principio te resulte difícil leer la notación musical, pero con un profesor o un buen libro y un poco de práctica, la mayoría de la gente aprende lo básico en cuestión de semanas. Cuando aprendas a leer partituras se te abrirá un mundo de composiciones para leer y practicar. Aprender a leer partituras requiere un proceso de estudio bastante absorbente que no vamos a detallar aquí, pero a continuación te presentamos algunos puntos clave que te servirán de referencia.
- Las notas musicales se representan mediante marcas en forma de óvalo (llamadas cabezas), que pueden estar rellenas o vacías y pueden tener marcas adicionales (las plicas, que son líneas rectas, y los corchetes, que son ganchos que salen de las plicas), y que se colocan sobre una serie de rayas horizontales llamada el pentagrama, el cual comienza con una nota específica que debe ser memorizada según la clave, o símbolo, que se coloca al principio del pentagrama.
- El estilo de cada nota varía de acuerdo con la duración de la misma. Una cabeza de nota vacía y sin plica es una nota entera, que es la más larga de todas; una cabeza rellena y con plica y corchete es una corchea, la cual dura la octava parte de una nota entera. Consulta con tu profesor o tu libro para aprender más sobre las distintas notas.
- Las notas se colocan de izquierda a derecha siguiendo un orden cronológico, y de arriba a abajo según la posición que ocupen en el instrumento (de más agudo a más grave). Las notas que se hallan alineadas verticalmente son notas que se deben tocar al mismo tiempo.
- Para darle estructura y regularidad a las notas, lo que se hace es dividirlas en compases o barras, que se marcan mediante unas líneas verticales dispuestas a lo largo de todo el pentagrama. Al tocar una pieza, cada compás debe durar la misma cantidad de tiempo; así, en un compás cualquiera pueden haber unas pocas notas largas o muchas notas cortas, con tal de que la suma de sus duraciones sea siempre la misma.
- Los dos números que se colocan junto a la clave al principio de una partitura son la indicación de compás. Esta sirve para indicar la cantidad de notas, y la duración de estas, que deben tocarse en cada compás. Así, la típica indicación de de 4/4 indica que por cada compás deben tocarse cuatro notas con duración de un cuarto de nota entera.
- Hay símbolos especiales para marcar las pausas en la música, llamados “silencios”. Los silencios se anotan dentro de los compases y se leen igual que las notas.
Practica con cada mano por separado.
Hay muchas composiciones para piano que se deben tocar usando una mano para un ritmo y la otra mano para otro ritmo. O para ser más concretos: la mano izquierda se suele usar para las notas más graves, que sirven de apoyo, mientras que con la mano derecha se toca una melodía en un registro más agudo. Hay que practicar bastante para dominar esta técnica; es un poco como darnos golpecitos en la cabeza con una mano mientras nos frotamos la panza con la otra. Para practicar, toca una melodía con la mano derecha mientras tocas armonías de nota entera con la izquierda.
Practica el desplazamiento de las manos.
Llegará un momento en que tendrás que abandonar las teclas de la zona central y aventurarte hacia los bordes del teclado. Conviene anticiparse un poco y, de vez en cuando, tocar las notas una octava más abajo o más arriba de lo normal. Siéntate como sueles hacerlo, sin mover el banco; recuerda que en un concierto no tendrás tiempo de trasladarte junto con el banco de un extremo al otro del piano. Tendrás que inclinar el torso ligeramente hacia un lado (sin doblar la espalda ni torcer el cuerpo), y estirar o contraer los brazos para alcanzar las teclas.
- Practica los cambios rápidos de posición. Toca algo sencillo, por ejemplo una escala o un arpegio, empezando en una posición más baja de lo acostumbrado y luego desplazando las manos rápidamente para poder continuar tocando en la siguiente octava. Si empezaste con la mano izquierda, deberás cruzarla un poco por encima de la mano derecha y mantenerla en posición sobre las teclas correspondientes hasta el instante en que necesites cambiarla otra vez para la siguiente octava. Conforme vayas tocando estas teclas, deberás desplazar a su vez la mano derecha hacia la nueva posición.
Mucho antes que la guitarra eléctrica, el piano ya usaba pedales para modificar las propiedades sonoras de las cuerdas y crear efectos de sonido. La mayoría de los pianos modernos cuentan con un pedal o dos, cada uno de los cuales cumple una función importante. En las composiciones clásicas se usaba una notación especial para indicar cómo y cuándo debía usarse un pedal en conreto. Consúltalo con tu profesor de piano.
- El de la izquierda suele ser el pedal suave o de sordina. No sólo suaviza el volumen, sino también el color tonal de la nota tocada. Beethoven, entre otros compositores, lo utilizaba muy a menudo.
- El de la derecha es el pedal de resonancia. Hace que las cuerdas se liberen de los componentes que amortiguan el sonido, dando como resultado notas bien definidas que resuenan durante más tiempo y se mezclan fácilmente. Si se usa con habilidad, el pedal de resonancia puede servir para conectar las notas y las armonías de forma que evoquen distintas emociones. Se empleaba con mucha frecuencia en las composiciones de los músicos románticos a partir del siglo diecinueve.
- En los pianos de cola, el del medio suele ser el pedal tonal, central o de sostenuto. El sostenuto mantiene el sonido de las notas, pero lo hace de forma selectiva, según el momento y la zona del teclado. En los pianos verticales, el pedal del medio (si lo hay) es casi siempre un pedal de sordina.
El piano es uno de los instrumentos más difíciles de dominar, pero también es uno de los más gratificantes. Con su sonido característico e imponente, las habilidades que se requieren para tocarlo pueden ser fácilmente transferidas al aprendizaje de muchos otros instrumentos. La clave para aprender a tocar bien el piano consiste en practicar tanto como puedas, cuando te sea posible. Dedícale por lo menos una media hora al día; y si puedes dedicarle una hora o más, los resultados serán aun mejores. Aunque te parezca que no avanzas, si no dejas de practicar acabarás mejorando.
Video
Consejos
- Fíjate unos objetivos sencillos que te mantengan motivado. Si tienes dificultades con una pieza nueva, proponte en primer lugar tocar la primera parte de la pieza, luego la segunda parte, etc.
- Cuando trabajes con piezas complejas, intenta tocar las partes de cada mano por separado; una vez las domines ambas, intenta tocarlas juntas.
- No olvides arquear siempre los dedos y tocar las teclas con las puntas de los dedos sin usar toda la yema. Es fácil acostumbrarse a tocar con toda la yema, pero a largo plazo sólo conseguirás perjudicar tus habilidades.
- Cuenta siempre los compases.
Post original: Wikihow
Pianos y accesorios
Comprar un piano, a veces llamado piano tradicional o acústico, no es algo que se hace sin tener un uso o una necesidad especifica. Dependiendo de la necesidad, la compra puede ser una ganga o muy costosa. Muchas personas piensan que para iniciar a un niño en clases de piano se puede usar un piano no muy costoso, hasta que muestren algún interés o talento y deseen seguir aprendiendo. Un buen maestro te dirá que conseguir un mejor piano será más emocionante para tocar. (También es importante que el piano esté en buenas condiciones y afinado para que sea motivante tocarlo) Deberías comprar el mejor piano dentro de tus posibilidades.
Pasos
Proponte visitar exhibiciones para familiarizarte con los diferentes fabricantes, sus marcas, la calidad de los pianos. Haz preguntas, consigue folletos y toma nota de cada uno.
Toca cada uno de los pianos, o pídele al vendedor que ejecute algunas piezas, así como algunas escalas mayores y menores. Escucha cuidadosamente el tono de cada uno de los pianos. Algunos serán dulces, o, brillantes, o suaves. Cada piano produce un tono único y diferente, independientemente del estilo, también toma en consideración su tamaño, especialmente si la habitación en donde lo pondrás es pequeña.
Lleva a un pianista experimentado contigo cuando estés listo para hacer la compra. Pídele tu opinión acerca del piano que elegiste. Sin embargo, debes tomar en cuenta que los gustos son muy subjetivos, y al final es tu opinión la que importa.
Ponte en contacto con expertos:
- Averigua cuales son los pianos comúnmente usados en instituciones como conservatorios o universidades.
- Los técnicos de pianos son otra fuente de información sobre pianos y pueden ayudarte a decidir qué piano debes escoger cuando ya tengas algunos en mente.
Prueba varios pianos de cada marca.
Inspecciona cuidadosamente el piano, incluyendo cada parte:
- La parte de atrás: Los pilares deben ser Fuertes y pesados para dar el soporte adecuado para el resto del piano
- La caja de resonancia: Una caja de madera en la parte de atrás del instrumento que traduce las vibraciones de las cuerdas en el “tono” del piano. La caja de resonancia es una parte vital del piano, no debe estar rajada.
- La placa: Una pieza de hierro de forma irregular atornillada en la parte de atrás de la estructura. Esta sostiene uno de los extremos de las cuerdas y en ella recaen las cerca de veinte toneladas de presión ejercida por las cuerdas.
- El puente agudo y el bajo: Otra de las partes vitales del piano. Estas largas piezas de arce están unidas a la caja de resonancia y transfieren la vibración de las cuerdas.
- La sección funcional del piano es llamada “la acción del piano”. Hay alrededor de 7500 piezas aquí, cada una realizando una función al enviar los martillos contra las cuerdas cuando las teclas son accionadas.
- Los martillos son formados de una o dos capas de fieltro cubriendo un martillo de madera bajo una gran presión.
- La mayoría de los pianos tiene tres pedales pero la mayoría de los pianistas solo necesitan dos. El pedal de sostenido, a la derecha, levanta las almohadillas que evitan que las cuerdas vibren.
- El pedal a la izquierda, llamado amortiguador, silencia el tono al acortar la distancia que viajan los artillos o modificando su acción de manera que menos cuerdas sean golpeadas. Muchos pianos tienen un tercer pedal en el centro para sostener los tonos bajos.
- Finalmente está el gabinete, la elegante pieza de mobiliario, que tendrá un lugar predominante en tu decoración.
Consejos
- Compra un piano de un fabricante de reputación y con un buen volumen de producción y asegúrate que ofrezcan una garantía que lo respalde.
- Haz preguntas acerca de la afinación y si el fabricante puede recomendarte algún afinador familiarizado con la marca.
- Algunas exhibiciones hasta te pueden ofrecer clases de piano en la exhibición misma. Algunas tienen conciertos mensuales, puedes aprovecharlos para escuchar los sonidos de los pianos que te interesan.
- Compra el mejor piano que puedas pagar pero que quepa en tu casa.
- Los pianos usados pueden ser una gran compra pero puede ser difícil para un inexperto poder diferenciar entre un buen piano y un pedazo de basura.
- Aun un piano usado barato, puede ser un gran instrumento de aprendizaje si trabaja bien, suena bien, se le da buen mantenimiento y se afina con regularidad.
- Si estas comprando un piano para tu hijo, trata de que practique con él antes de que lo compres. Si tu hijo no está feliz y satisfecho con el piano, será muy difícil que logres hacer que pase tiempo practicando en él y habrás gastado tu dinero en una gran pieza de adorno. Toma en consideración la opinión de tu hijo.
Advertencias
- Ten en mente, si eres un profesional, o un músico experto, que podrías pasar mucho tiempo escuchando y buscando un piano que cumpla con todos tus requerimientos. Los pianos se deprecian muy poco con el tiempo. Un piano usado, hecho hace 10 años y con buen mantenimiento, valdrá casi lo mismo que un piano nuevo.
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