Cómo colocar tus dedos correctamente en las teclas del piano
- El 08/08/2018
- En Guías de ayuda para músicos
Para aprender a tocar piano, incluso si apenas estás empezando y vas a tocar canciones simples o practicar escalas, el posicionamiento correcto de los dedos es fundamental. Para empezar, debes sentarte en el centro del teclado y tener una buena postura. Luego, curva los dedos sobre las teclas de una manera relajada, colocando el pulgar derecho sobre el do central. Te será más fácil pasar a piezas de música más complejas si entrenas tus manos y dedos a una etapa temprana
3 métodos:
Mantener el posicionamiento correcto de los dedos
Siéntate en el borde del banco del piano.
Este debe estar a una distancia suficiente del piano como para que puedas sentarte en el borde delantero y apoyar los pies completamente en el suelo. Lo ideal es que las piernas se extiendan hacia afuera desde el banco y las rodillas queden en ángulo recto.
- No debes apoyar los muslos sobre el banco. De ser así, esto quiere decir que estás sentado muy atrás.
- Como a la larga podrías usar los pedales, tus piernas deben tener la libertad de moverse. Sin embargo, por el momento, debes apoyar bien los pies en el suelo.
Alinea tu cabeza y tus hombros.
Con una postura correcta, tendrás una mayor capacidad para moverte al tocar y no desarrollarás problemas de espalda más adelante. Coloca los hombros hacia atrás de forma que los omóplatos queden alineados con la columna vertebral.
- Relaja el cuello y mira hacia adelante. No te encorves sobre las teclas, ya que esto limita la movilidad de tus manos al tocar
Mantén los codos frente a ti.
Al colocar los brazos en la posición correcta, los codos deben quedar en frente de tu cuerpo, ligeramente flexionados, y los pliegues internos de los codos deben quedar mirando hacia el techo.
- Si los codos quedan a tus costados, debes retroceder un poco el banco. Por otro lado, si observas que extiendes los brazos sin que los codos se flexionen, debes acercar el banco al piano.
- No saques los codos hacia afuera, ya que esto podría ocasionar problemas en las muñecas cuando empieces a tocar con mayor frecuencia. Los antebrazos deben quedar de forma perpendicular al teclado del piano.
Arquea los dedos sobre las teclas.
Debes tocar el piano con las yemas de los dedos. El dedo pulgar debe quedar recto pero los demás deben curvarse de una forma suelta sobre las teclas, como si sujetaras una pelota.
- De ser necesario, puedes sujetar con la mano una pelota de tenis para así practicar la posición correcta. Los dedos deben curvarse alrededor de las teclas de la misma forma como lo hacen alrededor de la pelota.
Relaja los brazos y hombros.
Si tienes los brazos y hombros tensos, esto podría ejercer presión sobre ellos. Antes de sentarte a tocar, puedes sacudir un poco los brazos para aflojar los músculos.
- Debes prestar atención periódicamente a tu postura al tocar y soltar la tensión que pueda haber en tus brazos u hombros. Con el tiempo, la postura relajada se volverá automática.
Deja que tus brazos sigan a tus dedos.
Al desplazar las manos de un lado a otro del teclado, los brazos deben permanecer en posición más o menos perpendicular a las manos. De esta forma, no girarás las muñecas ni ejercerás una presión excesiva sobre ellas.
- Piensa que debes presionar las teclas usando los músculos más grandes de los brazos y no solamente los dedos.
Mantén las uñas cortas.
Si tienes la intención de tocar el piano con frecuencia, tener las uñas largas se interpondrá en el posicionamiento correcto de las manos. Asimismo, las uñas harán un chasquido contra las teclas y esto puede arruinar la canción que toques.
Usar la digitación correcta
Ponles números a tus dedos.
En todas las partituras se utiliza la misma digitación universal para los dedos y el dedo pulgar de cada mano. Memorízate el número de cada dedo para así poder leer la notación en cuanto a su posicionamiento.
- La numeración empieza en el dedo pulgar (1) y termina en el dedo meñique (5).
- La mano izquierda es un reflejo de la mano derecha y utiliza los mismos números en los mismos dedos.
Empieza en el do central.
Para tocar el piano, debes colocar el dedo 1 de la mano derecha en el do central. Los demás dedos de esta mano deben quedar de forma natural sobre las teclas blancas a la derecha del pulgar. Este constituye el posicionamiento correcto de los cinco dedos de la mano derecha.[10]
- Técnicamente, el dedo pulgar izquierdo también se coloca sobre el do central. Sin embargo, al tocar con ambas manos, la mano izquierda se mueve a la tecla siguiente en lugar de que ambos dedos pulgares toquen el do central.
Muévete hacia la derecha del piano pasando el dedo pulgar por debajo de los demás dedos.
Al tocar el piano, tocarás más de 5 teclas, por lo que, para mover la mano hacia la derecha del piano, debes pasar el dedo pulgar debajo de los demás dedos para poder colocarlo sobre la tecla siguiente. Practica este movimiento con las escalas hasta que se torne habitual.
- Solo empezarás o terminarás una escala con el dedo meñique, por lo que el dedo pulgar por lo general pasará debajo de los tres dedos del medio.
- Si quieres mover la mano hacia la izquierda del piano, el dedo anular debe pasar por encima de los demás dedos y debes colocarlo a la izquierda del dedo pulgar.
Toca las teclas más largas con los dedos más cortos.
Al observar el teclado, te darás cuenta de que hay teclas blancas más largas y teclas negras más cortas. El pulgar y el meñique son los dedos más cortos y por lo general solo tocarás las teclas blancas con ellos.
Toca las teclas más cortas con los dedos más largos.
Si la música que tocas contiene notas sostenidas y bemoles, debes tocar las teclas negras más cortas. Por lo general, las tocarás con los dedos índice, medio y anular.
- Al tocar las teclas más cortas, debes aplanar un poco más los dedos. De esta forma, podrás llegar a ellas con mayor facilidad y no tendrás que seguir moviendo las manos hacia adelante y hacia atrás sobre las teclas sino, en cambio, podrás dejarlas en el mismo lugar en el que estaban cuando tocabas las teclas blancas.
Mantén ambas manos simétricas.
Ambas manos constituyen un reflejo la una de la otra aunque se muevan en direcciones diferentes o toquen patrones diferentes. Por tanto, debes disponer la digitación de forma que uses los mismos dedos al mismo tiempo.
- Si logras mantener esta simetría en la digitación, te será más fácil tocar piezas más complejas de música. La música fluye con mayor naturalidad cuando las manos se encuentran en sintonía.
Practicar con escalas
Aprende todas las escalas con la digitación correcta.
Las escalas constituyen uno de los pilares básicos de la música. Al practicar las escalas con la digitación correcta, los dedos sabrán de manera automática a dónde ir cuando veas partes de una escala en una partitura.
- Ten en cuenta que los dedos no son notas. Por ejemplo, el que empieces a tocar el do central con el pulgar derecho no significa que este dedo siempre tocará el do central. En algunas piezas de música, esto podría ser incómodo o poco natural.
Usa el dedo 5 únicamente para empezar o terminar una escala.
Por lo general, el meñique es el dedo más débil y el que menos se usa. Al tocar una escala, debes pasar el dedo pulgar por debajo de los dedos del medio para poder mover la mano y tocar las notas siguientes y luego tocar únicamente la última nota con el dedo meñique.
- Del mismo modo, debes empezar por el dedo meñique al tocar una escala descendente en lugar de una ascendente.
Busca la mejor digitación para los arpegios.
Los arpegios, también llamados acordes rotos, suelen tener una digitación estándar, la cual es posible que no te funcione dependiendo de las notas del acorde en cuestión. Debes usar dedos diferentes si te es más cómodo, siempre y cuando te asegures de usar los mismos dedos cada vez de forma constante.
- Practicar arpegios constituye una excelente forma de memorizar los acordes básicos en todo el teclado.
Adapta la digitación estándar a tus propias manos.
Quizás haya notación de digitación en las partituras y, si bien este es un buen punto de partida al aprender una canción nueva, las digitaciones estándar no siempre funcionan para todas las manos.
- Por ejemplo, si tus manos son pequeñas, quizás te sea más fácil pasar el dedo pulgar únicamente por debajo del dedo índice y el medio cuando debas mover la mano hacia la derecha del teclado.
- Si optas por adaptar la digitación estándar, debes tener cuidado de que sea coherente. Si la cambias para cada canción, no desarrollarás una memoria muscular para ellas y quizás cometas una mayor cantidad de errores.
Anota la digitación en tus partituras.
Anotar el número del dedo con el que tocarás cada nota, en particular cuando apenas estés aprendiendo a tocar el piano, te permitirá progresar con mayor rapidez.
- Una vez que hayas tocado durante un tiempo, es posible que consideres que anotar la digitación es una pérdida de tiempo. Si esto deja de serte útil, no debes hacerlo, aunque sí debes tener en cuenta esta práctica para las piezas extremadamente complejas.